Desenreda suavemente
la seda de tus dedos
El tiempo retenido
por caminos de arena
se vuelve frágil
y quiebra
Se rompe un segundo
Al caer tintinea
la sombra de un beso
entre el hielo
...
Rueda una mirada
sobre un silencio plisado
de intimidades
Se descuelga una sonrisa
sin querer por tus labios
que querrán decir que no…
Pero sabes que tus manos
ya me han desnudado…
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